Este pueblo está dividido en dos, conocidos como “Frutillar Alto” y “Frutillar Bajo”, esta última a orillas del hermoso lago Llanquihue y con magníficas vistas al volcán Osorno.
Fundado en 1856 y poblado por familias alemanas, y aún hoy se conservan por todos lados evidencias de su cultura.
Imperdible visitar el Museo Colonial Alemán, su Costanera y el Parque Nativo Forestal. Frutillar es también conocido por sus Semanas Musicales, de prestigio Internacional.